Conectamos a las personas con las finanzas: la importancia de la transformación digital durante la crisis de COVID-19
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Productos, soluciones y servicios empresariales
La crisis de COVID-19 ha conducido a una aceleración sin precedentes en la transformación digital del sector de los servicios financieros.
A medida que se aplicaban medidas de autoaislamiento a nivel mundial a principios de 2020, los departamentos de tecnología de la información (TI) bancarios tuvieron que implementar rápidamente medidas y políticas estrictas para que la mayoría del personal pudiera trabajar desde su hogar. Al mismo tiempo, los departamentos tenían que asegurarse de que los sistemas fueran sólidos y capaces de hacer frente al aumento de la demanda y los picos en la banca en línea y el uso de aplicaciones móviles por parte de los clientes.
Estos cambios producidos por el COVID-19, han afectado a todas las organizaciones de diferentes maneras. Algunas empresas han tenido dificultades, dada la falta de escala y de financiación. Sin embargo, muchas empresas de tecnología financiera (FinTech) y bancos desafiantes han aprovechado su naturaleza en nube digitalmente flexible, mitigando sus pérdidas potenciales a medida que las sucursales bancarias se volvieron, al menos temporalmente, redundantes.
De hecho, las instituciones existentes, a menudo con la carga de los sistemas y sitios físicos heredados, han tenido que aumentar considerablemente la inversión en infraestructura tecnológica para seguir siendo relevantes en el mercado. Aquellos que ya habían hecho esas inversiones antes de que comenzara la pandemia, comienzan a cosechar los beneficios de su fiabilidad operacional y los beneficios de su resiliencia.
Itaú, al ser el banco más grande de América Latina, opera en más de 20 países, e invierte aproximadamente US$ 2,000 millones en investigación y desarrollo tecnológico (I+D) cada año.
Fábio Napoli, director general de Tecnología del Banco Itaú, explicó que de los casi 84,000 empleados de la empresa, se debían crear 55,000 para el trabajo remoto a corto plazo.
“Ya teníamos 3000 personas trabajando desde casa todos los días. En respuesta a la pandemia, este número se elevó a 22,000 en un lapso de una semana, les ofrecimos el equipo necesario para hacer esto, incluso módems de 4G, así como artículos de oficina, sillas y escritorios”.
Afortunadamente, el banco ya estaba en buen camino en términos de una completa digitalización, y en los últimos años se ha puesto un énfasis adicional en mejorar el servicio al cliente. Sin embargo, ante las restricciones de distancia social que se hicieron necesarias repentinamente, esta estrategia tuvo que cambiar.
“Comprendemos que la interacción con los cajeros de las sucursales y las tecnologías bancarias tradicionales, como los cajeros automáticos (ATM), son cosas que la gente querrá y seguirá utilizando. Sin embargo, cuantos más autoservicios y canales digitales podamos ofrecer a las personas, mejor. Esto es lo que Itaú se esfuerza por lograr”, confirmó Napoli.
“Itaú entiende que es una empresa de tecnología, y sin tecnología no podrá evolucionar y ofrecer los productos que el mercado exige", afirmó Napoli, además añadió: "Como tenemos una fuerte competencia con las empresas FinTech, el banco entiende que la transformación digital es crucial para mantenerse relevante”.
En 2014, el banco construyó dos centros de datos a gran escala. Sin embargo, sus dispositivos no pudieron hacer frente a los requisitos para la expansión de los servicios en curso durante los últimos años.
Los equipos de TI exigieron un funcionamiento estable y fiable para los sistemas de servicios, pero la arquitectura heredada de almacenamiento se volvía obsoleta, con garantías vencidas en la red en vivo y una alta tasa de fallas de componentes que causaban complicaciones adicionales.
Itaú realizó Pruebas de Concepto (PoC) de productos alternativos, y concluyó que la solución de Huawei ofrecía un rendimiento de almacenamiento estable, con su tecnología Redundant Array of Independent Disks Triple-Parity (RAID-TP) que tolera fallas simultáneas de tres discos sin interrumpir los servicios.
Uno de los imperativos clave para el banco era superar los cuellos de botella de almacenamiento. La eficiencia del sistema había sufrido la asignación de resultados que no coincide con el sistema de servicios, y el sistema de análisis estadístico (SAS) que restringía el sistema básico de servicios para las tarjetas bancarias personales.
Antes de desplegar la tecnología de centros de datos de Huawei, el Banco Itaú utilizaba 154 conjuntos de dispositivos de almacenamiento de red que ocupaban un espacio considerable en sus tres centros de datos. Sin embargo, apenas proporcionaban 36.9 PB de capacidad disponible, mientras que los dispositivos y sistemas de refrigeración consumían enormes cantidades de energía, lo que incrementaba el costo total de propiedad (TCO).
Los arreglos all-flash de Huawei redujeron el consumo de energía de los dispositivos y sistemas de refrigeración en un 45 % y los costos de mantenimiento en un 65 %.
El Superintendente de Operaciones de TI del Banco Itaú, Augusto Stracieri, explicó que su equipo siempre ha tratado de ser progresista en términos de innovación. En este caso, fue a mediados de 2017 cuando comenzaron a buscar en la tecnología all-flash, pero tomó tiempo el prepararse para tal mejora.
“El año pasado nuestros estudios comenzaron a señalar que la tecnología all-flash era lo suficientemente madura para una evolución sin problemas. Empezamos a ver que, desde la compresión, la reducción de datos, la resiliencia y la calidad de estas soluciones, se podía lograr un equilibrio entre rendimiento, costo y eficiencia”.
Stracieri continúa: “Huawei demostró un alto nivel de iniciativa, competencia técnica y esfuerzo para conseguir que los equipos se instalaran y funcionaran, incluso en el contexto de la pandemia COVID-19”.
La solución OceanStor Dorado se entregó en marzo de 2020, antes de lo previsto, y crucialmente antes de que la pandemia realmente se arraigara en Brasil.
“OceanStor Dorado V6 se está comportando mejor de lo esperado en relación con la tasa de reducción de datos y el rendimiento", añadió. "Aún estamos iniciando migraciones, pero ya podemos observar la mejora en el rendimiento y que todo da fe de la inversión realizada en el OceanStor Dorado V6 de Huawei”.