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En su conjunto, el ámbito del transporte es un gran contribuyente a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE)1, este sector representó aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones mundiales en 2016, experimentando un extraordinario aumento del 71 % desde 1990. Este balance recoge también el porcentaje de confianza depositado en el transporte por carretera, suponiendo éste el 74 % de las emisiones a través del uso de coches y camiones.
Si estos datos pueden resultar alarmantes, aún debemos añadir el despilfarro a esta problemática medioambiental.
Por ejemplo, según el experto en análisis de tráfico INRIX2, en Estados Unidos se desperdician más de 6400 millones de litros de combustible al año (lo que equivale a unos 65 500 millones de euros) solo en el tiempo en que los conductores circulan en búsqueda de una plaza de aparcamiento.
Sin embargo, la transformación digital del sector del transporte ya está aquí. Y una de las formas en que las tecnologías del Internet de las cosas y el análisis de Big Data pueden combinarse para ayudar a reducir las emisiones es proporcionando soluciones de estacionamiento inteligente. Un estudio3 así lo revela, concluyendo que la implementación de un sistema de estacionamiento inteligente en un solo aparcamiento en Arizona ahorró, de media, 11 segundos de tiempo de aparcamiento por vehículo.
Estados Unidos cuenta con al menos 105 millones de plazas de aparcamiento (según The New York Times4), de modo que se desperdician 3600 millones de horas y más de 6400 millones de litros de combustible al año en la búsqueda de estas (INRIX). La tecnología de estacionamiento inteligente todavía tiene un gran potencial sin explotar que podría revolucionar nuestra forma de aparcar, hecho que permitiría ahorrar todo ese combustible desperdiciado limitando las consecuentes emisiones.
Los beneficios de la evolución digital no terminan aquí: el Internet de las cosas, el Big Data y las cámaras definidas por software (SDC) de Huawei, que poseen capacidades exclusivas de inteligencia artificial (AI), se pueden implementar para optimizar los flujos de tráfico mediante la redirección del tráfico en áreas muy congestionadas. Los semáforos inteligentes de la ciudad estadounidense de Pittsburgh registraron un 40 % menos de tiempo de espera y un 26 % menos de tiempo de viaje para los conductores, lo que se traduce en una reducción general de las emisiones de los vehículos en un 21 %5.
La transformación digital del sector gira en torno a diversos aspectos que no siempre son suficientemente valorados; considerando la sostenibilidad verdadera como uno de ellos.
La enorme cantidad de datos generados por las soluciones de transporte inteligente exige el procesamiento de los mismos en tiempo real. Descubra cómo el almacenamiento inteligente all-flash de OceanStor Dorado ayuda a sacar el máximo partido posible de los datos.
Compuesto por un centro de comando que controla el tránsito en su totalidad, desde la vigilancia de carreteras hasta las señales de tráfico, el sistema de tráfico inteligente (ITS) de Huawei es un elemento clave para la cimentación de una ciudad inteligente moderna.
A través la implementación de cámaras definidas por software (SDC) inteligentes y una plataforma en la nube que utiliza la inteligencia artificial, la videovigilancia inteligente del tráfico de Huawei ayuda a garantizar un movimiento inteligente, seguro y fluido para el transporte, lo que permite reducir eficazmente las emisiones de los vehículos.
1 Datos y estadísticas de la AIE
2 Impact of Parking Pain in the U.S.
3 How Much Can a Smart Parking System Save You?
